CUANDO LE ESCRIBÍ UN CUENTO A MIS HIJOS
Soy de esas mamás. Sí. Un día me inspiré y les escribí un cuento. Martín tenía meses y Elena no nacía pero sabía que vendría. Mi cuento está hecho para que el día que no esté, y me extrañen, lo lean. Me conozcan y se acuerden que nunca amé algo tanto como los amo a ellos.
Le escribí a mis hijos un cuento que hoy quiero compartir con ustedes, digo ya entrados en gastos. Un amigo me ayudó a imprimirlo y saqué 4 juegos. Uno para mi mamá, uno para mi papá, uno para Martín y otro para Elena.
Este es el cuento.
RIMAS DE MAMÁ ZAPALLO
Yo nací para la rima,
para el gozo brusco
y jugar con mi prima.
Yo nací siendo guerrera,
maleta en la puerta,
en paz, no en la guerra.
Yo nací clara rozagante,
pamela en cabeza
y guante elegante.
Yo nací para ser vista,
coquetear con flores,
sonreír a la brisa.
Yo nací para dibujar olas,
comerme suspiros,
y reírme a solas.
Yo nací para crecer en sueño,
vibrar con canciones
y brincar sin dueño.
Yo nací
para odiar la mentira,
para ser esquiva,
pa´sentirme viva.
Yo nací
para aullar a la luna,
para escribir versos,
zambullirme de una.
Yo nací
para aprender naciendo,
para escribir poemas
y contarte un cuento.
Ya decía mi madre,
que nació hace mucho,
que ella vino al mundo
pa´ quererme mucho.
Papá que trabaja
vino a consentirme,
el que viaja y viaja,
vino a convertirme.
Mi hermano ocurrente
vino a disfrutar,
a cuidarme tanto,
no verme llorar.
Y mi amor querido,
sabio e ilustrado,
vino y se fue el frio,
se llevó el resfriado .
Y cada vez que vuelo
recuerdo y anhelo,
que nunca me olvide
del suelo hasta el pelo…
que nací pá rima
pal canto y la risa,
que nací en susurro
del alma y la brisa.
Hoy que soy tu madre
linda criaturita,
que busco tu abrazo
tu risa chiquita.
Hoy quisiera darte
mi mayor consejo,
ese que se entiende
cuando uno ya es viejo.
Amor mío sagrado,
recuérdalo siempre,
que la vida es una:
vives, creces, mueres.
Cuida a tus amigos,
juega con lombrices,
grita mucho al viento
y nunca priorices.
No seas caprichoso
de caprichos tontos,
no te mires gordo,
no te mueras pronto.
No seas tardo y busques
amores de horas,
búscate uno en serio
que si no está, lloras.
Siéntate muy quieto
y ve mariposas
disfruta del aire
y huele las rosas.
No pierdas insultos
en gente sin mundo,
mejor dales risas,
no seas iracundo.
Hebra las palabras
goza los silencios
si te gusta alguien
róbale dos besos.
Siempre ve a los ojos
que está la verdad,
ventanas del alma
sin ellos, no hay más.
Cuando ames a alguien
que sea todo tuyo
no veas sus defectos
mejor ve los tuyos.
Pinta, pinta y pinta
colores brillantes
deja que hable el alma
que diga verdades.
Cuando veas a alguien
que sufre sin causa
ofrece tu mano
ofrece una pausa.
Esto hijo mío,
es lo que he aprendido,
después de una vida
de angustia y cariño.
Me queda muy claro
que hice lo que pude
susurros y prados
ni “hubieras”, ni “hube”.
Recuerdo aquel día
que te vi nacer
rosita y sonriendo
sin miedo a perder.
Hoy estoy tranquila
estoy muy en paz,
sin más peripecias
me entrego sin más.
Mi vida fue mía
hice lo que quise
milagros y asombros
felices y tristes.
Pero nunca, nunca
deje de saber
pa´ que vine al mundo
ni quiero volver.
No se que decirte
amor hijo mío,
ahora que no puedo
yo quitarte el frío.
Solo acuérdense de esto
punchungos queridos
y pa´qué naciste
¿pa´sentirte vivo?
¿naciste pal´cielo
o para mirar de lado?
¿Naciste con ganas
con anclas o nado?
Cuando ves futuro
¿lo ves con placer?
¿ o eres de aquellos
que sufren al ver?
Sea lo que sea
tu labor, tu causa
nunca te la olvides
nunca pongas pausa.
Que cuando uno nace,
nace con motivo
y si lo descubres
¡Eso es estar vivo!
Cada vez que leas,
estas rimas locas,
recuérdame riendo
bailando con focas.
Recuerda a tu madre
vestida de rosa
tutú y muchas perlas
en rima y en prosa.
Que estaré feliz
brincando en el cielo
sin reñirle a nadie
emprendiendo vuelo.
Eso si, si quieres
me avisas y vuelvo
te encuentro en los sueños
¡te abrazo y te beso!
En eso quedamos
mis niños, !ya estuvo!
encuentren motivo
y cuenten conmigo.
De la nube hablo
vestida de largo,
pa´decir “te quiero”
sin un trago amargo.
y ya se me ponen
listos pero listos
pa´ vivir tranquilos,
sin miedo a ser vistos.
Sueñen tranquilitos
que velo su cama
Desde lejecitos
mi corazón, ama.
Nos vemos en sueño,
nos vemos mañana,
en rimas y versos
en soles y ramas.
Recuérdenlo siempre
que aquí yo me encuentro
que nací parima
y contarles cuentos.