Categories

CUANDO TE VI

CUANDO TE VI

Mi historia de amor es rara de contar. Es una historia de conexión, de trascendencia. De encuentros y desencuentros. Una historia que siempre he pensado es más grande que yo. Y cuando tuve hijos, lo entendí. Habíamos venido al mundo a formar una familia juntos. Nos reconocimos.

 

Conocí al Boli en la universidad. Tengo presente la primera vez que lo ví. Hace más de 15 años. Tenían que pasar 4 años estudiando juntos para que un 16 de junio me dijera “ya estoy listo”. Y empezáramos a andar. Al día de hoy, sigo acordándome de ese día. En el mismo sillón en el que hoy nos acostamos con nuestros dos hijos a ver la tele.

 

No creo que todo haya sido fácil, llevar tantos años juntos requiere tiempo, esfuerzo y muchas horas de enojos, platicas y abrazos.

 

Hemos crecido, hemos sido personas distintas. Opuestos en muchas cosas, iguales en otras más. El Boli es la persona a la que vine a amar en esta vida.

 

El Boli dice que el “amor de mi vida” no es real, que no existe. No sé que tan cierto sea. No me queda duda que mi alma vino a la tierra a reencontrarse con la suya.

 

Después de 6 años de novios y ya 5 de casados, uno cree que conoce a su pareja. Sin duda nos hemos visto en los altos más altos y en los bajos más bajos y otra vez, como todo en este espacio… TUVIMOS HIJOS.

 

Nunca se me va a olvidar cuando lo vi convertirse en papá. Literal ese microsegundo que le vi la cara cuando sacaron a Martín. Una sonrisa emocionada indescriptible, una mezcla de orgullo, nervio, emoción que ni el gol de Bale en la Champions le hubiera podido dar. Acababa de ser padre y lo vi.

 

Vi también cuando le tocó ir solo a conocer a Martín y cuando debía llegar al cuarto a darme las no tan buenas noticias. Vi como pasaban los días y el Boli iba enflacando. Vi cuando me dio la mano y me dijo, aquí estamos juntos. ¿Te acuerdas cuando platicamos en la ventana sobre lo que serían los siguientes días de Martín? Nunca se me va a olvidar. Cuando te sentaste conmigo a leer como funcionaba el sacaleches (pobrino). Cuando te acordabas perfecto de los números de las medicinas y sabías como habían bajado de la noche anterior. Cuando se te salieron las lágrimas de emoción cuando lo cargamos o cuando abrió los ojos por primera vez.

 

El Boli fue mi roca durante el mes más complejo de mi vida. Él me sacó de la obscuridad.

 

El día que por fin salía Martín del hospital listos para irnos llegamos con la silla del coche para subirlo y se nos había olvidado leer las instrucciones. Literalmente llevábamos un mes esperando ese momento y se nos había ido lo más básico. Nos reímos. Una hora de instrucciones después, Martín salía con nosotros.

 

Vi también los desvelos, las desmañanadas, tu cantidad de abrazos a Martín. Lo vi convertirse en un papá orgulloso, seguro, con miedos y dudas pero feliz. También era parte de su destino.

 

¿Te acuerdas Boli en ese viaje cuando nos atacamos de risa de cansancio? Estábamos en un restaurante en una ciudad muy grande de vacaciones, Martín tenía 8 meses, ya no podíamos más. Nos sentamos, Martín empezó a tirar todo y lo dejamos ser. Nos valió. Nos volteamos a ver y nos reíamos. Ninguno de los dos podía más.

 

Vi cuando tuvimos que regresar al hospital 3 veces más. Te escuché cuando la convulsión y te pregunté, “¿pero está vivo?, ¿está respirando?” y me dijiste si, “lento pero si”. Vi cuando manejaste rápido a Urgencias. Vi cuando nos dieron los resultados, vi cuando nos preocupamos juntos, cuando reíamos juntos.

 

Me tocó su cara también cuando le di la noticia que estaba embarazada de nuevo. Su miedo emoción era diferente, incrédulo y feliz. Otra vez lo alcanzaba su destino.

 

Vi como platicaba que tenía un poco de miedo que nos tocara el mismo futuro. Vi como debía tranquilizarme porque estaba yo miedosa. Y luego, lo vi convertirse papá por segunda vez. Boli, viste a Elena y vi paz. Una paz distinta a lo de Martín.

 

La historia con Elena fue muy distinta. Elena sí llegó al cuarto, si la cargamos solitos. Elena nos sanó una herida importante. Todo lo que pasó con Martín, en mi opinión, nos hizo mejores padres para Elena.

 

Esta parte está dedicada a ti Boli.

 

Amor,

 

Después de todas estas palabras que acompañan nuestra historia de papás, solo debo decirte (lamento que sea tan público) que no existen palabras para agradecer el papá y la pareja que has sido. Tu presencia, congruencia y templanza hacen que la casa esté de pie. Es un orgullo caminar de la mano. Martín y Elena tienen la fuerza de mil mares porque estás a su lado. Sus miradas, tu cariño y sobretodo tu tiempo hacen que cada día me sienta la mujer más afortunada. Escogí el mejor papá para mis hijos. Sin duda alguna.

Ahora, sé perfectamente que tener dos hijos pega a la pareja fuerte. Sé que el cansancio no permite ver las cosas con claridad, que me pone más sensible, que te pone intolerante. Que todavía nos falta mucho camino por recorrer y que es vital trabajar cada quien consigo mismo para estar donde debemos.

Me comprometo públicamente a escucharte, a no tener siempre la razón y darte el espacio para ser papá. (a veces ya sabes, me emociono de más).

El 10 del 11 del 12 te dije públicamente a que me comprometía contigo.

A ir al Parnita, a más copas del Madrid #HalaMadrid #ReyesdeEuropa, a apapacharnos y tener nuestra niña y nuestro niño. Hoy ya están. Hoy, me comprometo contigo a darte el espacio para ser quien quieras ser, a escuchar tu corazón y tu cabeza, a no terminar las ideas por ti. A quedarme callada cuando debo. A no llenar espacios con ideas sin sentido. A amarte, a quererte, a ser una guerrera.

Me comprometo a respetar nuestro vínculo, a ser tu mejor amiga.

 

Me comprometo a seguir cambiando los compromisos.

 

Te adora y te ama.

Yo, Bola.

 

 

Este post, lo dedico a ti Rodrigo. A nuestra historia. A nuestros vínculos. A los encuentros y desencuentros. A equivocarnos y rectificar. Lo dedico a tu capacidad de cambiar. A nuestra manera de hacer las cosas. A nuestro futuro.

 

 

CUANDO NO TODAS NACEMOS PARA LO MISMO

CUANDO NO TODAS NACEMOS PARA LO MISMO

CUANDO NECESITES LEERLO

CUANDO NECESITES LEERLO