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CUANDO TENGO MIEDO

CUANDO TENGO MIEDO

Es de noche y como todas las noches, se caen las máscaras y se desnudan los pensamientos.

En la noche uno no se engaña. En la noche te permites llegar donde en el día los mil pendientes no te dejaron.

 

Es de noche y por lo tanto, puedo hablar de mis miedos.

 

Confienso que: Me siento avergonzada. Pareciera que en el mundo de hoy no se puede tener miedo. Cuando lo compartes con alguien, automáticamente te contestan la versión racional de porque no deberías tenerlo. Por ejemplo, “me da miedo que mi hijo se caiga por la ventana”. Es real. Tengo fobia a eso. La respuesta “ay pero aquí lo estoy deteniendo”. Mi cabeza: Si, igual me da miedo. Y entonces uno es una loca.

 

Siento que cada vez que expreso mis miedos, la respuesta es como no debería tenerlos. Y si, muchos de ellos no deberían existir, pero existen. Por eso me siento mal. Me siento a veces una loca, incomprendida, mamá miedosa. Por eso escribo hoy, para dejar ir algunos, para hacer la paz con otros. 

Unos deben irse, otros nunca se irán.

 

Como parte de seguirme descubriendo y reconciliándome con mi sombra a través de la maternidad, me he dado cuenta que vivo con miedo.

Todo el pinche día, miedo a todo.

 

Aquí algunos:

 

-       Tengo miedo a ser mala madre a mis hijos. Tengo miedo que alguien les haga algo. Que se caigan por la ventana. Que se mueran. Que me los roben. Que los roben cuando están con mi mamá. Que los deje en un temblor y se caiga el edificio y no estar con ellos ahí.

 

-       Tengo miedo de que se enfermen. Tengo miedo de no tener dinero si se enferman. Tengo miedo de tener tanto miedo.

 

 

-       Tengo miedo de que se mueran mis papás, tengo miedo de que se hagan viejos. Tengo miedo que le pase algo a mi hermano. Tengo miedo de no ser la hija que quisieran tener. Tengo miedo de no apoyar a mi hermano. Tengo miedo de que sientan que no me importan.

 

-       Tengo miedo de que le pase algo al Boli. De quedarme viuda. Tengo miedo de que me deje porque soy una intensa. Tengo miedo de que se canse de mi. Tengo miedo de no poder entendernos o dejarnos de hablar.

 

 

-       Tengo miedo de no ser buena en mi trabajo. De que me corran. De no trabajar lo suficiente. Tengo miedo de trabajar de más. Tengo miedo de equivocarme.

 

-       Tengo miedo de que mis amigas me dejen de hablar por ser mala amiga. Tengo miedo de darles un consejo equivocado o no darles el consejo a tiempo. Tengo miedo a quedarme sola siendo mamá.

 

 

-       Tengo miedo de criar niños malcriados o malas personas. De no enseñarles a ser honestos o a ser puntuales. De no enseñarlos a respetar o ser empáticos. Tengo miedo de ser mamá.

 

-       Tengo miedo de mí. A no escucharme y dejarme pasar. A no perder los kilos de los embarazos. A no reconocerme. A perderme en ser mamá. A no quererme o respetarme.

 

 

-       Tengo miedo a ser muy intensa, a hablar de más. Tengo miedo.

 

Tengo miedo absolutamente a todo.

 

Cada día, me levanto y después de las 10am aprox ya empiezo a sonreír. A agradecer que estoy viva, que estoy aquí. Que hago algo que me gusta, que me caen bien mis hijos. Que mi esposo me sigue sorprendido y lo sigo admirando. Que mis papás están conmigo y que me encanta tener un hermano. Que mis amigas me contestan los chats y llego a trabajar con gente que me inspira. Y aún así, me da miedo.

 

Hace mucho me dijo mi esposo que el tener miedo es señal de que entiendes que es lo que estás haciendo. Que tener miedo a casarte es señal de que entiendes la responsabilidad que asumes. Que tener miedo a tener hijos es que entiendes que la vida de estos dos seres humanos dependen de ti.

 

Hoy, poco a poco, asumo mis miedos. Con mi sombra. Con mi parte más fea y difícil. Me comprometo a dejar ir los que sobren, a vivir con los necesarios.

 

Hoy se que debo hablar menos, escuchar más. Que debo enojarme menos. Que debo mirarme más al espejo y quitarme las máscaras también de día.

 

Que tener miedo está bien pero el miedo no debe regir mi vida. Tomar decisiones por mi. Lo que deba ser, va a ser. Lo que necesite aprender lo voy a aprender.

 

De mi lista que muy penosamente les comparto arriba, hay miedo que se van poco a poco. Hay miedos que se que no son miedos, son otra cosa. Poco a poco voy diferenciando. Poco a poco mis hijos también me enseñan también a priorizar y diferenciar.

 

Tener miedo a tantas cosas me ha paralizado, si. Me ha enseñado también a superarlo y enfocarme en otras cosas.

 

Ser mamá me hizo ser más temerosa y precavida. Me hizo mas consciente.  El chiste creo es, utilizar esa conciencia para conocerme y entenderme más. Para hacer las pases con mi sombra y abrazar mis demonios y mis virtudes.

Ser mamá, según voy aprendiendo, es la oportunidad para crecer con y sin miedo.

Hoy, ofrezco disculpas a quienes haya herido por tener miedo. A mi, mi familia, mis hijos. A ti, Bola. Poco a poco. Ahí vamos.

 

Hoy, me enfoco en la luz mientras abrazo mi sombra.

Hoy, nada es más grande que el agradecimiento y mis ganas de seguir.

 

Mis miedos me acompañan por la noche pero me rescatan en el día.

Hoy, hay muchos miedos que dejo ir.

 

Gracias por leerme, gracias por estar del otro lado escuchando.

También me da un poco de miedo que vayan a pensar de mi.

 

No se si soy la única que vive con miedo, no se si es por ser mamá, ser mujer, un poco de todos o soy un bicho raro.

 

Pero escribirlos es dejarlos ir y a lo mejor mañana mi lista es más pequeña.

 

Hoy, decido tener menos miedo que ayer.

 

Con cariño,

Su MamáNoSabe de confianza.

 

 

 

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